Allá, donde los caminos se borran, donde acaba el silencio, invento la desesperación, la mente que me concibe, la mano que me dibuja, el ojo que me descubre. Invento al amigo que me inventa, mi semejante; y a mi contrario: torre que corono de banderas, muralla que escalan mis espumas, ciudad devastada que renace lentamente bajo la dominación de mis ojos.

CONTRA EL SILENCIO Y EL BULLICIO INVENTO LA PALABRA, libertad que se inventa y me inventa cada día.

Octavio Paz

IMÁGENES EN LIBERTAD

miércoles, 30 de marzo de 2011

QUE LA PALABRA INCOMODE...

Que sea la palabra
aguijón certero
desbaratando
prolijidades simétricas
engranajes aceitados
cimientos pertrechados
bostezos,
somnolencias
Ojo agudo la palabra
golpe
vendaval
injuria
al sentimiento acomodado
surco
grieta
abismo penetrante
desgarrando el esternón
hasta que el filo de la mano
sangre,
la piedra grite
y lata como un pecho.

Ps: “cansada ya (…) de tanto estar en vela /frente a la oscuridad del mundo” Eugenio Montejo

1 comentario:

  1. Este poema lo siento como un grito. Que no se estanque la palabra y mueva los cimientos del ser.
    Abrazos,

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