A Mi Madre y a mí.
me fui
antes
ya no estaba
Rojo
su color de hoy
sentada sobre un azul que apenas distingue
ya no es más que una entera fragilidad
me quiebra
arrinconada
¿es ella?¿dónde estoy ahí?
la abrazo con miedo a romperla
pero es ella la que me rompe
balbucea sus temores
profanada su vida
tumba
mi alma de limonero
naranjas infantiles ruedan
por el jardín cerrado
la marquetería sigue rodeando
su memoria fiel
ahora está sentada
siempre
para siempre quieta
se sonríe recordando
ciega
inmóvil
quién podrá amarla
como la última vez
Los pasos hacia el final se dan incluso sentados. Absortos en la memoria, los sentidos claudican y el corazón late ya sólo para acercarlos y alejarlos; estás en ella porque ella está en ti.
ResponderEliminarPrecioso poema, preciosa fotografía.
Abrazos.
Precioso comentario, lo sé de corazón... te se de Corazón querido Javi, gracias!
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